jueves, 5 de septiembre de 2013

Mujeres Líderes, una necesidad que se incrementa


Hace un par de años indagando sobre el poder femenino en los sistemas, me he asombrado de encontrar las diversas razones por las que fabulosas mujeres sapientes no han podido convertirse en líderes. Todo se escabulle al entorno social, que lógicamente debe cambiar, creando un ambiente fértil donde puedan producirse más líderes femeninas, de hecho siempre en los círculos empresariales se debaten entre directivos este tópico: Las mujeres en ciertos ámbitos, son líderes poderosas.

Con espeluznante frecuencia se pasa por alto una cruda y elemental realidad: Lo que el Mundo necesita en este momento de tanto caos es poseer MÁS LÍDERES, en todos los peldaños, en todo tipo de organizaciones, corporaciones ó empresas, en el gobierno, en las escuelas, en los liceos, en las universidades, en las asociaciones o juntas de vecinos/comunales, en los colegios profesionales, en los sindicatos, en las entidades religiosas e incluso en las instituciones de caridad.

Las complejidades y las crisis hacen de las suyas en todas las direcciones, no nos atrevemos y nos acomodamos a depender de sólo pocas personas para guiarnos, sin atrevernos siquiera a eliminar sabiamente a esos grupos que no ofrecen ni llevan a las grandes masas a un futuro mejor, sino a su conveniencia propia. Leyendo un libro de John Paul Kotter me encontré con su definición de liderazgo como “La creación de una visión futuro y estrategias para producir los cambios necesarios para lograrla, alinear a las personas alrededor de esa visión, motivarles a superar los obstáculos y producir los cambios necesarios para lograr esa visión”.

¿Cuántas personas que actúen de este modo se necesitan en el mundo?
Diría sin titubeos ¡MILLONES! y tienen que venir de todas partes.

En las organizaciones pequeñas, medianas o grandes, debemos liberar ese potencial de liderazgo dentro de los que estén dispuestos a conducir. Un alto gerente que conozca de cabo a otro, la tecnología y el alto estándar que puede dar su departamento puede ser el mejor de los socios en una empresa, los trabajadores de primera línea se dan cuenta que los de tercera pueden ser más productivos porque poseen más incentivos, es por eso que la mayoría de los emergentes líderes parten desde este punto, porque son los capaces de hacer lo que otros se congelan de hacer marcando la diferencia. El esfuerzo congela la gente la comodidad envicia a la gente.

¿Cuáles serían las circunstancias idóneas?
A mi modo de apreciar las cosas, seria en medio de una cultura en la que la visión de futuro sea claramente entendida por todas las personas involucradas. Una cultura en la que se invite a la gente sin engaños a dar un paso adelante para ayudar en el avance de la visión desde lo más pequeño a lo más grande, pero hacerlo. Una cultura en la que los esfuerzos de buena fe que no funcionen no sean vistos como barreras sino hacerle frente, retroalimentarse y examinar los objetivos, evitar caer en el juego de que los fracasos deben ser castigados. Una cultura en la que la transparencia sea la norma, los obstáculos por el progreso sean compartidos. Una cultura donde ganar en pequeña o a gran escala sea celebrada. Una cultura de liderazgo donde se extinga las frases “Eso no es tú trabajo” o “Ese no es mi trabajo”.

Lo puntual del caso es que las mujeres poseen una enorme e innata condición de influir en los demás y es prominentemente desarrollada gracias a un titulo organizacional obtenido o porque ha adquirido las habilidades necesarias, llenas de conocimiento y confianza, llenan los entornos de condiciones donde muchas personas pueden llevar a cabo en diversas esferas la influencia de ellas. Mujeres que poseen la capacidad de animar, promover, sentar las bases de comunicación y la satisfacción de necesidades, celebrando los grandes pasos dados en el camino y no estancarse en lo contrario, las condiciones que se prestan a que muchas personas puedan y lleven dentro de sus ámbitos grandes influencias como:

ü      La empleada del primer turno que le pide a su Jefe que le permita ver lo que se hace en el tercer turno, para ver ¿qué es lo diferente? Es una actitud de Líder
ü      La Jefa que le diga a su empleado “Excelente, hazme saber que descubres” es sin dudas un líder que conduce.
ü      Una Supervisora que es líder cuando celebra esta iniciativa y actúa sobre la información que encuentra la empleada que pidió la observación entre los turnos.
ü      La Directora de Operaciones inspira y lidera cuando invita a todos para que cuenten esta historia a los demás


En conclusión los hombres son grandes líderes pero las mujeres pueden liderar porque comprenden las necesidades desde un punto más subjetivo. Pues bien, espero que este articulo le ayude a ampliar el pensamiento y le ayude a ubicarse o afianzarse en lo que al desarrollo de su empresa se refiere. Y No olvide. ¿Quiero crecer? Debo conocer ¿Quiero emprender? Debo innovar. Hasta una siguiente publicación, un cordial y afectuoso saludo

Ana María Marrazzo
Contador Público Independiente

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